El habla en las personas con síndrome de Down (diciembre 2013)

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Diciembre 2013Toda vida —a cualquier nivel, desde la de una célula hasta la del ser humano— exige su interacción con los elementos de su entorno; es decir, exige comunicación. Ciertamente compleja conforme la vida cobra creciente conciencia de sí misma, se hace consciente de sus posibilidades y es capaz de aventurar su futuro. El lenguaje humano, y más específicamente el habla, es el fruto más reciente de esa línea continua con que el devenir evolutivo ha ido cincelando la capacidad de la comunicación. El habla en las personas con síndrome de Down sigue siendo un reto porque presenta especiales dificultades, distintas y variadas según las personas, porque dependen de factores múltiples que son afectados de manera muy diversa por el modo en que se expresa la trisomía 21 en cada individuo. Por eso son centenares de investigadores en todo el mundo que intentan analizar las causas y peculiaridades de los diversos problemas observados. Presentamos en este número una aportación importante de la neuropsicóloga Roser Fernández que muestra, de una manera original, el grado en que el desarrollo de la memoria operativa verbal —memoria a corto plazo— ha influido en el desarrollo del habla de adultos con síndrome de Down. Importan sobre todo las consecuencias que de ello se derivan, para mejor dirigir las tareas de intervención en las edades más tempranas.

Otro desafío preocupante, en el área de la salud, es el de las infecciones respiratorias. Recientemente han aparecido varios trabajos sobre este tema en la prensa científica internacional. Ofrecemos un resumen de las principales observaciones aportadas, haciendo especial énfasis en la infección por el virus respiratorio sincitial desde la perspectiva de la Unión Europea.

El psicólogo Emilio Ruiz desgrana, con su habitual amenidad y sencillez, conceptos y verdades como puños —él los llama “perogrulladas” —, cuyo análisis nos ayudará, sin duda, a contemplar el acompañamiento a nuestros hijos con síndrome de Down con serenidad, constancia y un punto más de dedicación. Dice que se dirige a las madres en especial. Sin duda, los padres aprenderemos no poco a contribuir en la tarea de la formación permanente.

La psicopedagoga María G. Odriozola nos comenta su experiencia y aportación en la formación prelaboral de los adolescentes con síndrome de Down.

Reciban nuestra más cariñosa felicitación en esta Navidad.


Diciembre 2013, nº 119
Volumen 30, páginas 121-160

Sumario

SUPLEMENTO DOWNCANTABRIA, Nº 27

  • Medio siglo de siembra
  • 10 preguntas a… Victoria y José Francisco
  • Un día con… Paula Celada
  • Un día en… Allegro 2014
  • Testimonio. Pilar Toromoreno
  • Miscelánea: Actividades y noticias

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