Nada más y nada menos que 15 medallas ganó el grupo de nadadores de la Fundación en el Campeonato Interautonómico de Natación celebrado en Guadalajara. Triunfo de grupo y triunfo personal de cada uno de ellos porque casi todos consiguieron mejorar sus marcas individuales durante las pruebas. Este año se lo han tomado muy en serio y la actividad se ha enfocado al perfeccionamiento, con la idea de presentarse a este campeonato.
A la vista de los resultados, el objetivo se ha visto más que cumplido: 3 medallas de oro, 10 de plata y 2 de bronce. Han sido 17 participantes compitiendo por categorías de edad y género. Estela, una de sus entrenadoras, destaca su mérito, principalmente en las pruebas de relevos ya que, al presentar un equipo mixto en esta modalidad, competían en la categoría masculina.
La competencia fue dura. En el campeonato había grupos que llevan años entrenando dos y tres días por semana e, incluso, que han participado en las Paraolimpiadas. El equipo de Cantabria llevaba 5 ó 6 meses entrenando fuerte y su participación ha sido todo un éxito. Las felicitaciones no se dejaron esperar, tanto por sus destacados resultados como por el comportamiento y ‘saber estar’ de los nadadores. Según matiza Cristina, una de las integrantes del equipo, “sólo faltó una cosa, que nos pusieran el himno de Cantabria”.
El año que viene también participarán los más pequeños ya que para ellos hay pruebas adaptadas.
Durante los entrenamientos, Estela destaca que lo único que les diferencia de otras personas es su gran sensibilidad, por lo que “hay que tener mucho tacto y observarles porque todo les afecta más, tanto lo bueno como lo malo”. A partir de ahí, se plantea el trabajo con distancias cortas que va aumentando de forma progresiva. Las explicaciones son breves y concisas, apoyadas con gestos para reforzarlas visualmente, “pero así se trabaja también con cualquier otro grupo”.
“Son muy metódicos y también competitivos aunque trabajan como una piña y están pendientes los unos de los otros, ayudándose cuando alguno lo necesita”, explica la entrenadora.
Hay clases tres días a la semana. Los entrenamientos de los sábados están estructurados en tres niveles por edad, los martes y jueves según su nivel.
Los expertos coinciden en destacar los extraordinarios beneficios de la natación en su vertiente física, para contrarrestar la tendencia a ganar peso y para mejorar la respiración. Para los pequeños, ofrece además muchos estímulos audiovisuales y les ayuda a perder el miedo al agua y a ganar en independencia. “Todo esto ayuda en su desarrollo y formación, y la forma de enseñarles es jugando”, asegura Estela.
Hay veces que entrenan con otros grupos porque “aunque esté bien que se sientan como una piña, también tienen que abrirse y atreverse a estar con los demás aunque suponga un cambio, un reto. La natación también les ayuda socialmente”.
Para sus entrenadores, trabajar con estos jóvenes nadadores supone una enorme satisfacción porque son tenaces en su actividad, “en las clases dan el mil por cien de su capacidad y de su cariño”.