Grupo del Centro Ocupacional
Están conociendo en profundidad las características de diversas regiones españolas: su gastronomía, sus paisajes o sus lugares más emblemáticos. Una de las primeras paradas de su itinerario cultural ha sido la región en la que viven: Cantabria. Se han acercado a rincones que no conocían y han profundizado en otros que ya les resultaban familiares, como las Cuevas de Altamira. Tiempo después de este paseo por la comunidad autónoma, han demostrado que los conocimientos adquiridos siguen igual de vivos que el primer día.
El programa ‘Un país para comérselo’, protagonizado por los actores Imanol Arias y Juan Echanove, visitó Cantabria y alabó la leche que sale de sus pastos, las anchoas o el cocido montañés. Los chicos del Centro Ocupacional añaden a las delicias gastronómicas que observaron en el vídeo, otras como los sobaos o la quesada… y para elaborarlas, se convirtieron en cocineros por un día para preparar con la colaboración de sus profesores dos de los productos regionales más reconocidos. Después, probaron el resultado y el veredicto fue claro: “Estaba de diez, ¡genial!, exclama Cristina. Para ella otra de las cuestiones interesantes de esta actividad ha sido conocer cómo los hombres de la Prehistoria “chocaban sus piedras para hacer herramientas”. “Así también hacían fuego”, puntualiza Joaquín. Y “pintaban con las manos llenas de sangre dibujos en las paredes de las cuevas”, apunta Jaime. De esta forman “dibujaban bisontes y caballos”, remata Beatriz. El recorrido por la cultura regional también les ha llevado a conocer paisajes de la costa, los valles y las montañas, y personajes mitológicos como las anjanas o los ojáncanos, seres que, según relata Alberto, “morían si se les quitaba su pelo blanco de la barba”. Además, han ido de excursión a la Casa Museo de Pedro Velarde, situada en el Valle de Camargo, donde nació este capitán de artillería que protagonizó el levantamiento contra los franceses del 2 de mayo de 1808 o, como señaló Cristina, este “militar que luchaba contra los franceses”. Días después de la visita cuentan lo que más les impresionó: que la casa tuviera caja fuerte y que las sillas del comedor se encontrasen colocadas en función de la edad de quién las utilizaban en orden de mayor a menor. Esto y mucho más han aprendido en su viaje por Cantabria. Su siguiente parada: Bilbao.