Joaquín y Jaime Díez Álvarez
La vida de Joaquín (43 años) no se entendería sin la de Jaime (38), y la de éste tampoco tendría sentido sin la de aquél. Estos dos hermanos, usuarios del Centro Ocupacional de la Fundación, no tienen reparos en expresar lo mucho que se quieren. La complicidad y armonía con la que se relacionan constituye una muestra elocuente del equilibrio que se aportan.
Afirman que su paso por la Fundación les está generando continuas satisfacciones, quizá tantas como las que ellos están propiciando entre sus compañeros y profesores.
Durante la entrevista se complementan y matizan desde el conocimiento muto que se tienen. Llevan 38 años juntos, ayudándose a superar los retos que van jalonando sus vidas. “Nos llevamos muy, muy bien, y nos ayudamos mucho para recoger la mesa, reciclar, tirar la basura, planchar o tender la ropa”, explican los dos.
Llegaron a la Fundación hace cinco años, desde el centro de educación especial de Parayas. Su experiencia en este tiempo no puede ser más satisfactoria. Disfrutan especialmente con las actividades de formación básica, pintura y teatro. Jaime añade a la lista las clases de horticultura y catequesis, mientras que Joaquín se decanta por la música y el baile. Inmersos en los ensayos de la obra de teatro de fin de curso (Qué lío de cuentos), no dudan en recitar en plena entrevista las frases de sus respectivos personajes.
Ambos disfrutan a partes iguales con los múltiples planes que hacen con su hermana Isabel o las excursiones a los pueblos de sus padres (Potes y Portilla, en León). Pero luego manifiestan su propia personalidad con aficiones no compartidas: Jaime es un forofo de las sevillanas, la natación, el balonmano o las bodas, porque, según precisa, “mi familia dice que soy guapo en las bodas”. Joaquín, por su parte, destaca por su conocimiento de la actualidad . Cuando se le pregunta por alguna noticia reciente evoca con rapidez la elección del Papa Francisco. “Casi se cae por las escaleras”, añade su hermano; “le voy a dejar las gafas por si acaso no ve bien”. Según explica María Millán, su profesora, tal es su interés por la actualidad que dentro de unas semanas se pondrá en marcha El noticiario de Joaquín, en el que contará al resto de sus compañeros las noticias ocurridas en los últimos días. También se entusiasma con la música, sea moderna o clásica.
Estos dos hermanos proyectan una vida feliz, inspirada en buena parte en el afecto que profesan a sus padres y hermana, a sus amigos de la Fundación y, en el caso de Joaquín, a su novia Almudena: “Fuimos con las madres a ver una exposición a Bilbao y se fijó en mí. Bueno”, rectifica, “nos fijamos los dos a la vez; es una relación seria”.