Fiesta de la Cosecha 2014
El resto de hortelanos de la Finca Altamira dicen que son los del “huerto exótico”. Las cebollas, berenjenas, lechugas, ajos, puerros, calabacines y pepinos que cultivan los chicos y chicas del Centro Ocupacional de la Fundación Síndrome de Down, comparten tierra, agua y abono en su parcela con cacahuetes y fisales, esa planta exótica cuyos frutos se asemejan a los tomatitos y que se usa para muchos platos en cocina. Allí están con los abuelos, con Eutiquio, con Rosa… Hablan con todos los vecinos, se relacionan con otras personas.
“Les gusta mucho ir porque ven que hacen las mismas cosas que hacen otros, que consiguen lo mismo que ellos o incluso mejores pimientos o lechugas más grandes”, comenta Germán Pérez, el terapeuta ocupacional que les acompaña.
Veinte chavales participan en esta actividad que inicialmente estaba pensada para los que tenían más problemas y necesitaban más apoyo, pero que al final va dirigida a todos, sean cuales sean sus capacidades. “Vamos al huerto todos los días menos los jueves y allí estamos tres horas. Por un lado, está la estimulación sensorial: el tacto al trabajar con la tierra y el abono, la vista con los colores de los alimentos… Y por otro, está la educación vial al ir caminando hasta allí, y el desarrollo de la autonomía personal pues tienen que pensar en la ropa que llevan, en comprar comida para compartir, en preparar el material que van a usar. Es un desafío para ellos, tienen que ser responsables. Y al resto de hortelanos les ha cambiado la idea que tenían de las personas con síndrome de Down, de lo que son capaces de hacer y del apoyo que ofrecemos en la Fundación”.
El pasado 2 de septiembre se celebró la V Fiesta de la Cosecha, en la que los adjudicatarios de las 93 parcelas de la red de huertos del Ayuntamiento de Santander compartieron merienda, con platos elaborados con las verduras y hortalizas cultivadas. Bueno, no todo el mundo cocinó. Los chicos de la Fundación solo degustaron. ¡Qué listos!