Cristina Saiz nos enseña su quehacer diario en la secretaría de la Fundación
Cristina Saiz, de 28 años, se conoce de memoria todos los recovecos de la Fundación Síndrome de Down. Desde hace algo más de un año trabaja también como auxiliar administrativa, prestando apoyo en la secretaría. La joven santanderina, que ha ejercido en varias empresas de la región, afirma sin lugar a dudas que disfruta con su empleo: “Me gusta trabajar”, y se nota.
Todos los días, de una a dos, Cristina Saiz ayuda en la secretaría de la Fundación Síndrome de Down de Cantabria. Sus labores son variadas: desde contestar el teléfono o hacer fotocopias, hasta hacer los recados u ordenar la biblioteca. También es la encargada de reciclar el papel o poner un poco de orden en los despachos. Pero con lo que más disfruta es con el ordenador. Le encanta introducir datos, elaborar pequeños carteles o revisar el correo electrónico.
Ana Merino, su responsable más directa, asegura que Cristina está muy capacitada ”para ejercer las funciones con profesionalidad. Es una persona trabajadora, muy capaz de hacer las tareas que se le asignan con bastante soltura y con carácter”, asegura. Además, explica que Cristina es una joven “muy natural”, que dice lo que piensa.
Experiencia
La experiencia laboral de Cristina se remonta a hace una década. A los 17 años, tras compaginar sus estudios obligatorios en el colegio Jardín de África con las actividades vespertinas en la Fundación, comenzó el programa de Garantía Social. Ahí aprendió lo necesario para luego trabajar en varias empresas, como el hotel Chiqui, la Universidad de Cantabria o El Corte Inglés, de donde guarda muy buenos recuerdos.
Su trabajo no impide que Cristina continúe con su formación. A diario acude al centro ocupacional de la Fundación, donde sigue recibiendo clases que la preparan para, más adelante, volver a integrarse en la empresa privada.
Natación
Su pasión por la informática sólo es comparable con el placer que le produce nadar. Subcampeona de España en el pasado campeonato de Guadalajara, su estilo preferido es la braza, “porque cojo más fuerza”. Los martes y los jueves entrena en la piscina del club Marismas, afición que compagina con otras actividades propias de su edad, como la música (no esconde sus preferencias por David Bustamante o Los Rebeldes), el cine, salir a pasear o cenar con sus amigos del Club de Ocio de la Fundación.