Reflexiones de Ángel Díez, Carlos Saro, María Aguilera y Salomé Pérez, con el Apoyo de una Preparadora Laboral.
En el año 2006 se reconocen los derechos de las personas con discapacidad, se llama La Convención Internacional de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad.
Las personas con discapacidad tenemos los mismos derechos, que las personas que no tienen discapacidad. Los ciegos, los sordos, las personas que están en silla de ruedas, las personas con síndrome de Down, etc., tienen los mismos derechos que los demás, porque todos somos personas humanas.
A las personas con discapacidad intelectual nos cuesta aprender las cosas y por ello necesitamos el apoyo de la familia, profesores, vecinos, etc. Pero eso no quita a que tengamos nuestros derechos.
– Tenemos derecho al trabajo. Ganar nuestro sueldo nos hace sentir felicidad, porque eso es reconocer el esfuerzo que hacemos al trabajar. “Nosotros nos esforzamos y la empresa nos paga por hacerlo bien” (Salomé). Además, en el trabajo nos sentimos a gusto, el ambiente agradable con los compañeros nos hace estar contentos. ¡Igual que a los demás!
– Tenemos derecho a la educación. Digamos que este es el derecho más conseguido. Ya más o menos queda claro que muchas personas con discapacidad, podemos ir a colegios “normales”.
– Tenemos derecho a vivir de forma independiente y a ser incluidos en la comunidad. Esto quiere decir que nosotros cuando somos adultos y responsables, podemos decidir dónde queremos vivir y con quién, y que también podemos participar en las cosas que organiza y tiene la sociedad (por ejemplo, centros cívicos, charlas, tiendas, pub…) La gente piensa que no podemos hacerlo porque tenemos síndrome de Down, y eso es estar en la época antigua, “chapado a la antigua” que se dice.
¡Pero sí podemos! nosotros queremos y pedimos que la sociedad tenga recursos para que nosotros podamos viajar solos, sin familia ni profesores, que podamos ir a una discoteca sin monitores, y sin miedo de que el de la puerta (el portero) nos diga nada ni nos prohíba la entrada.
– Derecho a la igualdad y no discriminación. Que nadie nos discrimine porque tenemos la misma igualdad que los demás. En algunos sitios y a algunos chicos los han discriminado no dejándoles entrar en parques de atracciones, en algunas cafeterías, discotecas…
Cuando los propios familiares excluyen, por diferentes motivos,diciendo que los ponen nerviosos o cualquier cosa te excluyen,¿Que piensas,que sientes que se puede hacer para que no siga ocurriendo?