por Salomé Pérez (28 años)
Empecé a hacer teatro en el colegio Pablo Picasso de Laredo. Fue una etapa muy bonita para mí. Es algo que nunca olvidaré porque allí estaba muy unida a mis amigas, y siempre las recordaré. Después hice teatro en la Fundación, de algunas obras me acuerdo, como por ejemplo La Verbena de la Paloma y el musical de Grease.
Me gustó hacerlo porque es una manera de expresarme con mi cuerpo y sentir lo que estoy haciendo. Para poder interpretar hay que elegir un personaje, luego tengo un libreto con lo que voy a decir, y hay que memorizarlo siguiendo lo que ponga en el guión. Sigue leyendo