En el año 2007 entró en vigor la “Ley de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia”. Entonces la Fundación facilitó un servicio de información y ayuda que sigue vigente para facilitar los trámites a aquellas familias que se encuentren interesadas en solicitar el servicio. En la actualidad ya ha sido reconocido a cerca del 70% de los 95 usuarios de la Fundación.
“Para qué voy a solicitarla si nunca me dan nada”. Esta es la respuesta más habitual con la que se encuentra Malú Fossoul al recomendar a padres de personas con síndrome de Down que presenten los papeles en el Gobierno de Cantabria para obtener las ayudas que otorga la Ley de Dependencia. “Lo que hay que explicarles es que si se resuelve que la persona es dependiente, éste es un derecho adquirido, lo que marca la diferencia respecto a otro tipo de ayudas”. Sigue leyendo