Un buen día el sloveno Matej Rancigaj vendió su apartamento y emprendió rumbo a África. Atravesó el continente de norte a sur en una moto Yamaha: Kenia, Tanzania, Mozambique, África del Sur… Recorrió espacios naturales y conoció a la población local en residencias de mayores, universidades, prisiones, etc. Por casualidad acabó recalando en Santander para compartir sus experiencias con los jóvenes del Centro Ocupacional.
Después de terminar sus estudios en la Universidad de Ljubijana trabajó durante más de 15 años en su país. Su recorrido por África ha sido para él una experiencia tan positiva que quiere compartirla con los demás por todos los medios: los tecnológicos que domina por su propia preparación (en un blog relata su experiencia en forma de diario), como de un modo más cercano y personal. Así es como lo hizo en las dos sesiones que dedicó a los jóvenes del Centro Ocupacional de la Fundación. Sigue leyendo