Hemos querido dar entrada en este número, un poco más extenso de lo habitual, a tres importantes artículos que me parece tienen gran importancia práctica y teórica.
El síndrome de la apnea obstructiva del sueño ha estado siempre muy relacionado con la edad infantil en el síndrome de Down. El estudio que presentamos es el primero que aborda en toda su complejidad y con profundidad la presencia de este síndrome en el adulto con síndrome de Down. Sus conclusiones invitan a la reflexión porque el estudio demuestra que no sólo la frecuencia con que aparece también en el adulto, hecho que normalmente no se consideraba, sino también la intensidad con que en ocasiones se manifiesta, son claramente superiores a las del resto de la población. Sirva, pues, como poderosa llamada de atención.