Tomar decisiones forma parte consustancial de nuestra vida. Pocas cosas nos resultan más molestas que el comprobar que alguien toma decisiones por nosotros. En nuestro deseo por conseguir que nuestros hijos con síndrome de Down alcancen el nivel de autonomía que les corresponde, nos preguntamos hasta dónde pueden llegar en su capacidad para tomar decisiones: en qué temas, bajo qué principios, con qué condiciones. Tomar decisiones exige elegir; y no es posible elegir coherentemente si no hay una información previa bien incorporada, haciendo así realidad lo que suele denominarse consentimiento informado. Joan Medlen es experta en nutrición, y trata de que las personas con síndrome de Down elijan libre y voluntariamente el régimen de vida más adecuado para su salud; es decir, desea armonizar la libre elección con la recepción y comprensión de una correcta información. Considera que es el único modo de conseguir un buen resultado a largo plazo, respetando los principios implícitos en la libre elección.