Aprender a intervenir (diciembre 2007)

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Diciembre 2007

Son frecuentes las consultas relacionadas con ciertos problemas que los niños pequeños con síndrome de Down pueden mostrar en su conducta. En ocasiones los problemas son nimios pero si no se intervienen o si la intervención es desafortunada, pueden seguir en aumento; una intervención indebida puede ocasionar más perjuicio que beneficio para el niño y para quienes le rodean. De ahí la necesidad de aprender a intervenir. Presentamos un artículo cuyas autoras, muy sensibles a esta problemática desde su condición de educadoras con gran experiencia en niños con síndrome de Down, ofrecen un conjunto de casos reales en los que muestran distintas formas y técnicas de intervención, aplicadas a cada caso concreto. Han hecho un gran esfuerzo por poner al alcance de los padres y maestros orientaciones muy prácticas de conducta. Con las debidas modificaciones, sus orientaciones son claramente aplicables a personad de otras edades.

El año 2007 termina con buenos augurios: tenemos la sensación de que mucho se está moviendo en el ámbito del síndrome de Down en todo el mundo y en varios terrenos: la medicina, la biología, la educación, los avances sociales, la investigación. Las nuevas tecnologías de la información, además, están facilitando la transmisión rápida y la comunicación de los avances, de modo que lo conseguido en un país o en un tema concreto es inmediatamente transferido y contenido en todo el mundo. Y vamos percibiendo que los investigadores son más sensibles al problema humano que plantea una persona con síndrome de Down, y que los padres ganan confianza en la experiencia de los profesionales. Ofrecemos dos ejemplos a nuestros lectores.

En el primero presentamos las reflexiones finales que plantean tres investigadores punteros, editores de un número especial sobre el síndrome de Down en la revista Mental Retardation and Developmental Disabilities Research Reviews. Basándose en los progresos conseguidos en los distintos campos, proponen la toma en consideración de una ambiciosa programación que atraiga a instituciones públicas y privadas para actuar decidida y conjuntamente en la resolución de los problemas e interrogantes más acuciantes. En el segundo mostramos un ejemplo de cómo puede abordarse una investigación de enorme interés práctico basándose en un modelo animal de síndrome de Down; concretamente, se empieza a analizar los efectos de posibles fármacos que influyan sobre la conducta y el aprendizaje.

Por último, unos padres expresan su rebeldía y su protesta ante la experiencia vivida en relación con el modo en que las parejas son conducidas a lo largo del proceso del diagnóstico precoz.

Nuestros mejores deseos de esperanza para 2008.


Diciembre 2007, nº 95
Volumen 24, páginas 129-172

Sumario

SUPLEMENTO DOWNCANTABRIA, N 4

  • XVII Curso Básico sobre Síndrome de Down
  • Un día en… Club de ocio
  • Un día con… Elisa Rojas
  • Testimonio: Reflexión, Mª Luz Palazuelos
  • 10 preguntas a… Paz Elorza
  • En dos palabras. Competidores y amigos
  • De su puño y letra. Alberto Hoz, Adrián Saiz: Navidad
  • Actividades: Agenda y noticias

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