por Ángel Díez (21 años)
Yo nací en Santander y mi infancia fue divertida. Fui al colegio de Bezana y me lo pasé estupendamente. Después estudié en el instituto de Bezana y lo dejé para venir a la Fundación.
Sentí felicidad porque había un ambiente muy bueno y unos compañeros simpáticos y amables. Ahora comparten los ratos buenos y los malos conmigo.
La Fundación y mis padres me han dado una buena educación. También el ocio, tan importante para mí, me hace sentirme más fuerte de lo que soy.
Me gusta mucho el teatro, también me gusta el taller de cocina y el baile. Las salidas con mis compañeros son muy buenas. Hacemos cenas para despedir el año.
El trabajo que realizo es muy agradable, las instalaciones son buenas. Los cambios de profesoras me hacen sentir un poco triste, me acostumbré a ellas y nos hicimos amigos.