J. Mahy, N. Shilds, N.F Taylor, K.J. Dodd
Resumen
La inactividad física aumenta el riesgo de que las personas adultas con síndrome de Down desarrollen complicaciones en su salud, como son la obesidad, la diabetes tipo II y la enfermedad cardiovascular. Muchas de estas personas tienen problemas médicos que pueden verse exacerbados por un estilo sedentario de vida, como es el caso de las anomalías cardíacas, la debilidad muscular, el hipotiroidismo y la artritis. Los adultos muestran también un declive cognitivo más precozmente en el que puede intervenir la inactividad física. Puesto que las consecuencias a largo plazo de su inactividad pueden acarrear serios problemas de salud, es importante comprender cuáles son las barreras y los elementos facilitadores de la actividad física a la hora de diseñar intervenciones en su actividad física. Presentamos un estudio que identifica estos elementos desde la perspectiva de los adultos con síndrome de Down y de las personas de apoyo, con el objetivo de comprender por qué estos adultos son clasificados dentro de la población sedentaria, y de ayudar a desarrollar programas de actividad física.
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