Son frecuentes las consultas relacionadas con ciertos problemas que los niños pequeños con síndrome de Down pueden mostrar en su conducta. En ocasiones los problemas son nimios pero si no se intervienen o si la intervención es desafortunada, pueden seguir en aumento; una intervención indebida puede ocasionar más perjuicio que beneficio para el niño y para quienes le rodean. De ahí la necesidad de aprender a intervenir. Presentamos un artículo cuyas autoras, muy sensibles a esta problemática desde su condición de educadoras con gran experiencia en niños con síndrome de Down, ofrecen un conjunto de casos reales en los que muestran distintas formas y técnicas de intervención, aplicadas a cada caso concreto. Han hecho un gran esfuerzo por poner al alcance de los padres y maestros orientaciones muy prácticas de conducta. Con las debidas modificaciones, sus orientaciones son claramente aplicables a personad de otras edades.
Cartas del director y sumarios
Tener una vida sana (septiembre 2007)
Tener una vida sana en su más amplio sentido exige mucho en muchos terrenos. Solemos asociar la salud al terreno de la medicina estrictamente, considerándola como la falta de una enfermedad o dolencia. Pero la buena salud es bastante más que no padecer enfermedad. La satisfacción física y mental abarca numerosos aspectos de la vida diaria que debemos cuidar atentamente. Más aún, podemos tener alguna dolencia y sentirnos, sin embargo, con buena salud. Éste es el mensaje que nos envía la Dra. Bénédicte De Freminville refiriéndose a las personas con síndrome de Down, cuando aborda lo que llama “higiene de vida” en todos sus detalles. Son cosas que ya sabemos, orientaciones que nos recuerdan los instrumentos que hemos de emplear en el cuidado y educación de nuestros hijos y alumnos, pero que, lógicamente, nos exigen más. No se trata de agobiarnos, pero sí de que no levantemos la guardia. Aunque el niño o joven vaya al colegio, aunque reciba formación complementaria en una asociación o fundación, hay mil aspectos de la vida que sólo se aprenden y ejercitan, se exigen y cuidan, en el ambiente familiar.
La creatividad artística (junio 2007)
La creatividad artística es una cualidad que, si se descubre y se promueve, brilla con luz propia en las personas con síndrome de Down. Pero hace falta creer en ella y cultivarla. Varios profesionales de la Asociación Síndrome de Down de Murcia, tras muchos años de trabajo realizado con convicción, constancia e intensidad en este campo, han logrado desarrollar unos programas que abordan de forma completa y estructurada la formación artística de las personas con síndrome de Down. Su artículo nos muestra tanto las bases conceptuales de su trabajo como los espléndidos resultados que están consiguiendo.
En su segunda parte, el grupo del Instituto Kennedy-Krieger, de Baltimore (USA), analiza la problemática de la salud mental en adolescentes y adultos con síndrome de Down. Con ello concluimos la exposición actualizada de uno de los aspectos más complejos y preocupantes relacionados con el síndrome de Down. Sigue leyendo
Cumplimos 25 años (marzo 2007)
Para la Fundación Síndrome de Down de Cantabria es este un año especial: cumplimos 25 años. Un año para el análisis, la renovación, las nuevas propuestas. Un año para compartir con todos —las personas con síndrome de Down, las familias, los profesionales, los amigos, las organizaciones hermanas— la satisfacción de lo conseguido y la ilusión de lo soñado. Nuestra revista estrena traje nuevo. Mantiene lo esencial, sus contenidos de fondo y su espíritu positivo, e incorpora unas páginas en las que trata de mostrar la calidad y la calidez de nuestro ambiente.
A vueltas con la integración escolar, una vez más Emilio Ruiz toma el toro por los cuernos para ofrecernos esta vez sus reflexiones sobre la realidad de los sistemas de apoyo escolar a los alumnos con síndrome de Down.
La correcta ejercitación de las funciones bucales (diciembre 2006)
No hay duda que la cavidad bucal, su contenido y las funciones que cumple constituyen uno de los puntos críticos en el desarrollo y actividad de las personas con síndrome de Down. La salida de la lengua, la boca abierta, las dificultades de la masticación y de la deglución, la comprensibilidad del habla son pequeños/grandes problemas que no pocas veces se convierten en quebraderos de cabeza a lo largo de los primeros años. La correcta y concienzuda ejercitación de las funciones bucales se convierte, pues, en una tarea irrenunciable que ha de iniciarse tempranamente y de forma sistemática. Mª Pilar Caravaca y Mª Guadalupe de Santos, fisioterapeutas del programa de Atención Temprana de Assido, nos explican la experiencia adquirida en unos talleres teórico-prácticos que vienen ofreciendo a los padres que acuden a su servicio.