La Escuela Municipal de Balonmano
Es la actividad con la que concluyen una semana de intenso trabajo, pero nada lo demuestra. Llegan sonrientes al pabellón del Complejo Municipal de la Albericia donde dan clase, con energía y ganas de hacer deporte. Para ellos, la hora y media que pasan los viernes por la tarde con su profesor, Pedro Bárcena, es tiempo de ocio. Para su entrenador se trata de un momento “grato” que lleva consigo unos propósitos muy definidos: potenciar la coordinación, movilidad y resistencia de los chicos. La evolución de sus alumnos dan buena cuenta de los resultados conseguidos.
El momento más esperado por los jóvenes con síndrome de Down durante sus clases de balonmano llega en el minuto 45, cuando su profesor da por concluido el período de calentamiento y se forman los equipos para jugar un partido que, por regla general, no suele tener ni vencedores ni vencidos. “Empatan mucho”, resume divertido su entrenador, Pedro Bárcena. Sigue leyendo