Su carrera como fisioterapeuta se ha dirigido a mejorar la psicomotricidad de personas discapacitadas y con síndrome de Down. Desde que se asentó en Cantabria hace 35 años, Frances Stafford ha trabajado en diversas organizaciones, entre ellas la Fundación Síndrome de Down de Cantabria. Su eficiente labor y su actitud han sembrado resultados y alegría en muchas familias, que han querido recompensarla. Su jubilación se hizo oficial el pasado 23 de mayo con la celebración de una fiesta de despedida.
“Me llevaron engañada. Mi marido me contó una historia y empezó a darme la murga con cómo iba a vestirme, con si estaba bien pintada… y me llevó al hotel Rhin por un camino raro. A 50 metros de la puerta me encontré con la tía de uno de mis pacientes históricos. Le pregunté: ¿Qué haces por aquí? Y ella, como es sudamericana, me contestó: Nada, dando un paseíto…”. Sigue leyendo