Su trabajo le hace sentirse feliz

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Héctor y su familia

¿Cómo fue el nacimiento de Héctor? Vuestros sentimientos, reacciones, etc.
Doloroso por inesperado. Éramos muy jóvenes y no se conocía ningún antecedente familiar.

En el Hospital Universitario Valdecilla, nos dijeron, por signos externos, que podría haber nacido con el Síndrome de Down. Le practicaron numerosas pruebas y, según ellos, se les contaminaban. Le dieron el alta sin ninguna concreción al respecto.

Un amigo de Madrid, nos puso en contacto con una Doctora, Especialista en Síndrome de Down, a la sazón, prestando sus servicios en la Ciudad Sanitaria Provincial, Hospital Infantil (Madrid). Ésta le hizo varias pruebas y diagnosticó por el Cariotipo: “Trisomía Primaria del Cromosoma 21”.

Le estuvimos llevando a la consulta de la mencionada Doctora, 2 veces por año, durante 7 años.

¿Cuál ha sido su etapa más complicada desde entonces?
La niñez. Catarros de repetición, bronquitis y una neumonía que puso en peligro su vida.

Diariamente le hacíamos ejercicios físicos de estimulación en extremidades superiores e inferiores, así como en la lengua y encías.

¿Qué ha supuesto para vuestra familia la labor de la Fundación?
En el año 1983, le prepararon para recibir el Santo Sacramento de la Comunión, el cual recibió en la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena de la localidad de Rucandio, Ayuntamiento de Riotuerto (Cantabria).

En el año 2003, le prepararon para su integración en una empresa ordinaria en forma de empleo con apoyo. Es a partir del mes de Noviembre de este año, cuando alcanzan su objetivo, encontrándose en la actualidad desempeñando su trabajo en el seno de la empresa El Corte Inglés.

¿Cómo ha cambiado vuestra percepción sobre el síndrome de Down en este tiempo?
Muy favorablemente, toda vez que cuando se produce un natalicio del Síndrome de Down, la Fundación, de inmediato, hace acto de presencia en el lugar donde se encuentra el neonato y a partir del primer momento ya informan a los progenitores de todos los pasos que deben de dar y las pautas a seguir.

Héctor

Héctor es cariñoso, afable, limpio, responsable, prudente, discreto, educado, respetuoso, obediente y ordenado

¿Cómo es Héctor? ¿Qué destacaríais de su personalidad?
Héctor es cariñoso, afable, limpio, responsable, prudente, discreto, educado, respetuoso, obediente y ordenado.

Héctor es introvertido y con mucho amor propio.

¿Qué anécdotas divertidas o curiosas puedes contarnos de él?
Hace algún tiempo le comentamos lo de los pisos tutelados y nos miró con rostro serio y nos dijo que si queríamos echarlo de casa.

¿Cómo es la convivencia con él?
Muy buena. Colabora en todo lo que puede en casa. Si se le manda hacer algo no protesta por nada y siempre está dispuesto para lo que necesitemos, sin necesidad de pedírselo.

¿Imaginasteis que algún día llegaría a trabajar?
Hace 42 años era impensable imaginar que algún día podría integrarse laboralmente, toda vez que algunos de los Médicos que lo trataron nos decían “que como padres no nos podían aconsejar, pero que como Médicos no veían más posibilidad que tenerlo en casa”. Posteriormente alguno de estos facultativos no les ha quedado más remedio que desdecirse y rendirse ante la evidencia.

¿Qué le ha aportado el tener un empleo?
Todo. Es feliz. Se siente útil, es bastante autónomo, tiene su dependencia económica, se sabe administrar bien, se desenvuelve con soltura y se relaciona bien con sus compañeros de trabajo.

¿Cómo os planteáis el futuro?
Con preocupación, una constante que, a nuestro juicio, tienen todos los padres afectados con hijos con algún tipo de discapacidad.

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