Más actividad física y exposición al sol. Estos son dos de los consejos que se desprenden del estudio realizado por un equipo del Hospital M. de Valdecilla bajo la coordinación del profesor titular de Patología Médica y Especialista en Medicina Interna, José Antonio Riancho. Con el título de Masa ósea en jóvenes adultos con síndrome de Down, el trabajo permitirá que en el futuro se puedan prevenir los riesgos de fracturas en pacientes con esta discapacidad.
La esperanza de vida de las personas con síndrome de Down ha ido aumentado con el paso de los años, y con ella, el riesgo a sufrir enfermedades reservadas a la edad madura. Para indagar más en este asunto y prevenir futuras anomalías, un equipo de especialistas liderado por José Antonio Riancho ha estudiado durante varios años a 39 adultos con síndrome de Down, midiendo aspectos como la masa ósea, la ingesta de calcio o la actividad física, aspectos claves para el correcto desarrollo de los huesos.
Según el doctor Riancho, “en las personas con síndrome de Down se dan una serie de factores que hacen que a priori tengan más riesgos de desarrollar osteoporosis porque suelen tener menos movilidad, tienen menos tono muscular, lo que quiere decir que sus músculos hacen menos fuerza sobre el esqueleto”. En algunos casos, agrega, “también hacen menos actividades al aire libre y se exponen menos al sol, lo que unido a que pueden tener otras enfermedades del tiroides o del tubo digestivo, puede favorecer el desarrollo de osteoporosis”.
La novedad de este estudio radica en que, a diferencia de investigaciones anteriores, se ha tenido en cuenta aspectos clave como la estatura de las personas con síndrome de Down (menor que la población en general), su actividad física o el consumo de calcio. Para ello, se realizaron mediciones de masa ósea a través de un aparato -densitómetro de rayos X-, cuestionarios sobre los hábitos de los jóvenes y evaluaciones médicas. Los resultados se compararon con 78 personas sanas de la población general y como consecuencia se determinó que las personas con síndrome de Down tienen menos masa ósea en la columna pero con escasa diferencia con respecto a cualquier persona. Esta conclusión supone, en palabras del doctor, “un mensaje tranquilizador”.
No obstante, aconseja a padres y tutores “evitar situaciones que tienden a debilitar los huesos y fortalecer aquellas que tienden a reforzarlos, pues en ellos es un poco más importante” para evitar futuras roturas.
Una dieta rica en calcio, más deporte y mejor al aire libre. Tres pautas “de sentido común” que a la larga proporcionarán una mayor calidad de vida a las personas con síndrome de Down.
Publicación
El estudio, realizado por un equipo multidisciplinar compuesto por Mónica Guijarro, especialista en Medicina Familiar, Carmen Valero, doctora en Medicina Interna de Valdecilla, Blanca Paule, enfermera y Jesús González Macías, catedrático y director del Servicio, además del mencionado José Antonio Riancho, se publicará en marzo en la prestigiosa revista científica Journal of Intellectual Disability Research. Además, este trabajo ha constituido la tesis doctoral de la doctora Guijarro.