Raquel, empleada de Hipercor
A sus 27 años, Raquel López es una de esas personas que puede presumir de haber trabajado para la misma empresa desde su entrada en el mundo laboral. Comenzó sus prácticas en Hipercor en julio de 2004. Desde entonces desempeña con gran ilusión su labor como auxiliar de caja en el supermercado. Y lo hace tan bien que en 2005 ya firmó contrato indefinido. Si se le pregunta qué le gusta de su empleo, de sus jefes o de su empresa, lo tiene claro: “todo”. Así lo deja patente durante varias ocasiones a lo largo de la entrevista mientras no deja de sonreír.
Raquel tenía ganas de que llegara este momento y se le nota. Se muestra muy dicharachera mientras explica cuáles son sus labores en el supermercado. Entre ellas se encuentran retirar, siempre de la línea de cajas, los productos que los clientes finalmente no han adquirido y llevarlos a una sola caja o al almacén; recoger las perchas, que se utilizan para textil y zapatería, y las carcasas de CDs, DVDs e informática; repartir las sacas vacías a las chicas que cobran, precintar las bolsas ajenas a Hipercor que los usuarios introducen cuando van a comprar o recolectar las alarmas y clasificarlas.
Para Raquel lo mejor de su trabajo es hablar con la gente, y lo que menos… “nada, me gusta todo”. Sin embargo, en su vida personal existe una clara preferencia: las sevillanas. Los lunes y miércoles asiste a clases de este arte, también a ballet y, siempre que puede, a conciertos de La Oreja de Van Gogh o Estopa, entre otros. También es fan de Bustamante, las montañesas y el flamenco.
Además de su pasión por la música, Raquel tiene otros gustos muy marcados: salir a pasear, ir al cine a comer o a Luena (el pueblo de su madre). Pero entre semana su actividad es diferente: se levanta a las 9 y en función de si su horario es de mañana o tarde, hace recados, pasea o coge el autobús para ir directa al trabajo. Allí continúa con su sonrisa, que tanto agradecen tanto sus clientes como compañeros.