El Taller de Psicomotricidad favorece el desarrollo motor
Guille, Diego, Alejandro, Ana o Elisa son algunos de los doce usuarios del taller de Psicomotricidad de la Fundación Síndrome de Down. Todos los martes, durante hora y media, los más pequeños aprenden a desarrollar su aparato motor y a relacionarse entre sí, combinando ejercicios con las primeras reglas de socialización. En este taller y como todo en la vida, el compromiso de los padres es fundamental para favorecer su progreso.
El taller de Psicomotricidad es algo más que un espacio para que los niños desarrollen sus facultades físicas -algo fundamental-, es también una manera de aprender a separarse de sus padres durante unas horas. Por primera vez desde su creación, el taller acoge a niños que aún no han comenzado a caminar. Tres chiquitines, con edades comprendidas entre los 12 meses y el año y medio, se mezclan ahora con media docena de pequeños que no superan los seis. Ada Afane, es psicóloga y lleva 14 años trabajando en la Fundación. Actualmente es la encargada de coordinar el taller. Para ello cuenta con la inestimable ayuda de Frances Stafford, fisioterapeuta, Beatriz Bello, estudiante de Integración Social e Isabel Manchado, voluntaria. Todas ellas se encargan de que los niños aprendan las habilidades necesarias para un desarrollo normal: desde subir y bajar escaleras sin ayuda, hasta ponerse solos los zapatos, evitar obstáculos, saludar o merendar.
Las actividades semanales del taller se compaginan con las que desarrollan los niños en los colegios, muchos de los cuales ya cuentan con especialistas. Fran trabaja en el colegio Cisneros, donde acude Diego de cuatro años, un niño “motóricamente muy bueno”. Para ella, cada alumno “tiene su estilo”, de ahí la importancia de la terapia individualizada y sobre todo, de la colaboración de los padres, que son los encargados de favorecer su desarrollo desde su más tierna infancia.
Por ello, entre los consejos que se da a los progenitores figura que dejen andar a los niños por la calle (evitar cogerles en brazos), les animen a saludar e incluso que introduzcan otro tipo de alimentación (menos purés) para favorecer su lenguaje.
Música
El aula de Psicomotricidad también utiliza la música como canal de comunicación. Según explica la fisoterapeuta, “hay niños que son muy gestuales y poco verbales y la mayoría tiene dificultades para comunicarse. La música es un buen elemento para facilitar el lenguaje porque a todos les gusta”.
FACTORES QUE INFLUYEN
HIPOTONÍA: La disminución del tono muscular retrasa el desarrollo postural normal.
LAXITUD LIGAMENTOSA: Los niños con síndrome de Down tienen mayor flexibilidad en sus articulaciones, por eso hay que trabajar la estabilidad postural.
OTROS FACTORES: Hay más causas que influyen en el retraso del desarrollo como la prematuridad, hospitalización, estado general de salud (en especial infecciones respiratorias) y las cardiopatías (si las hubiera)