Apoyo a las madres (septiembre 2004)

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Septiembre 2004Como era de esperar. Han sido numerosas las reacciones suscitadas por el artículo publicado en el pasado número de junio sobre la percepción de madres españolas ante el apoyo recibido – o no recibido – tras el diagnóstico postnatal. Entre ellas destacamos dos: las solicitudes recibidas de otros países para reproducir el artículo, y el deseo de mostrar los programas que se están realizando de forma concreta para hacer frente a esta realidad. Esto es lo más positivo. Nos consta que son varias las instituciones en España y en otros países que ofrecen iniciativas de padres para acudir a los hospitales en cuanto una familia tiene un hijo con síndrome de Down. Marisa Aguirre, desde Buenos Aires, nos comenta de manera sucinta y clara el programa Papás Escucha organizado por ASDRA, una experiencia de padres que acuden a los centros hospitalarios y siguen después manteniendo periódicamente sesiones de apoyo e información.

Educar las emociones y educar a través de las emociones se ha convertido en una necesidad cada vez más reconocida. La inteligencia emocional forma parte consustancial de nuestra compleja actividad cognitiva y posee sus propias formas de desarrollo, actuación y posibilidades. Tenerla en cuenta, valorarla y utilizarla son imperativos cada vez más reconocidos en nuestra acción educativa. Emilio Ruiz, psicólogo y maestro, profundiza en los valores de la inteligencia emocional y los analiza en el contexto de las cualidades y características más propias del niño y el joven con síndrome de Down. Con sentido práctico, sienta las bases de la educación emocional en esta población y ofrece sugerencias que han de ayudar mucho a los familiares, educadores y cuidadores, no sólo durante las etapas de formación sino durante toda la vida.

Los trastornos de conducta preocupan cada vez más conforme niños y jóvenes se encuentran en circunstancias y situaciones de integración. Adaptar la conducta a lo que se espera de nosotros en sociedad se convierte en una prioridad. Pero sabemos que los problemas de conducta son más frecuentes en la población con discapacidad intelectual. El artículo de la Dra. Bonnie Patterson resume los principales conflictos y propone unas normas de actuación que pueden ayudar a enderezar el enfoque de su manejo, desde una comprensión globalizada de los problemas.

La leucemia es poco frecuente en los niños con síndrome de Down, en términos absolutos, pero mucho más frecuente que en el resto de la población infantil en términos relativos. Su aparición siempre significa un grave quebranto en la vida del niño y de su familia. Nadie mejor que una madre nos puede explicar esta realidad difícil. Su relato nos ilustra y nos sirve de ejemplo para afrontar con entereza y con realismo estos u otros tipos de problemas que pueden surgir en cualquier momento de las vidas de nuestros hijos.

Ofrecemos también unos rápidos comentarios escritos por una acompañante de los jóvenes de Cantabria que acudieron al IV Encuentro de Autoayuda, celebrado recientemente en Valencia. Sus pensamientos, deseos, quejas y propuestas nos ilustran y nos comprometen.


Septiembre 2004, nº 82
Volumen 21, páginas 81-112

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