La integración escolar de alumnos con síndrome de Down en colegios ordinarios (diciembre 2014)

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Diciembre 2014Nuestro primer artículo analiza con detalle la experiencia y resultados de la integración escolar de alumnos con síndrome de Down en colegios ordinarios de Santiago de Chile. Tiene extraordinaria importancia por varios motivos. En primer lugar, es el primer estudio a gran escala —que sepamos— que ha sido realizado en América Latina. En segundo lugar, aborda de manera amplia y sistemática cuestiones que no suelen ser descritas de forma tan detallada en otros estudios que evalúan el proceso de integración escolar; a saber, aspectos sociológicos que atañen a procesos en los que se juega el ser o no ser de una auténtica integración: percepciones, sentimientos, actitudes de los diversos colectivos que conforman el mundo escolar. Hay que hacer notar que el artículo es un resumen de un extenso informe y que, como tal, no incluye cuestiones también importantes del informe que valdría la pena conocer. El hecho de que la encuesta y su valoración hayan sido realizadas sobre colegios privados añade un valor especial porque frecuentemente han sido señalados como remisos a la integración educativa. Nos complace señalar el uso constante de la palabra ‘integración’, mucho más rica y real que la importada ‘inclusión’ que tanto se ha difundido. Ciertamente, primero hay que incluir a una persona, pero de nada sirve si después no se lleva a cabo un positivo y activo esfuerzo de su integración en la realidad social. La nitidez de las conclusiones proporciona un experimentado caldo de cultivo para la reflexión y el progreso en esa misma línea. Es una acuciante invitación a seguir el ejemplo que nos marcan.

¿Hay quien dé más? La experiencia que nos ofrece Carol en su proceso de adaptación, integración e interiorización de una secuencia de prótesis de una mano de la que careció desde su nacimiento, nos admira y emociona. Prótesis cada vez más complejas hasta llegar a una mioeléctrica, aplicada por primera vez a una niña con síndrome de Down. Las imágenes que acompañan al artículo hablan por sí solas. Admirable Carol, admirables sus padres y hermanos que la han acompañado y sostenido en todo momento desde su nacimiento.

El tercer artículo confirma de manera objetiva el beneficio que reporta la ocupación laboral en régimen abierto de los jóvenes y adultos con síndrome de Down a la calidad de vida de toda la familia. La experiencia australiana nos muestra también las dificultades sociales que se alzan para extender y generalizar esta modalidad de trabajo de empleo con apoyo, tan necesaria y urgente de aplicar.

Feliz Navidad y nuestros mejores deseos para el nuevo año.


Diciembre 2014, nº 123
Volumen 31, páginas 168-205

Sumario

 

SUPLEMENTO DOWNCANTABRIA, Nº 31

  • 10 preguntas a… Carmen Peláez, madre de Rocío
  • Un día con… Dulce Sánchez García
  • Un día en… La actividad de fútbol-sala
  • Miscelánea: Actividades y noticias

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