Discapacidad intelectual y Neurociencia

Jesús Flórez

Resumen
Ante el peligro de que la neurociencia sea vista y cuestionada como nueva herramienta al servicio del poder para marginar más sutilmente a la discapacidad intelectual, el autor analiza una reciente publicación de Altermark que parece acusar a la neurociencia de deslizarse en esa dirección.

El artículo expone los fines, métodos y logros de la moderna neurociencia en el ámbito de la discapacidad intelectual, y defiende su extraordinaria aportación a la sociedad en general y a las personas con dicha condición en particular.

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Neurociencia, discapacidad intelectual y biopolítica

José Ramón Amor Pan

Resumen
El autor explica el concepto de biopolítica, introducido por Foucault, como el conjunto de estrategias de poder que desarrolla el Estado para ejercer un control exhaustivo sobre la vida. Considera que la conducta anormal y/o patológica es en buena medida un producto social y un instrumento de poder, y que el poder utiliza la biopolítica para controlar la felicidad de la gente.

No puede negarse que la discapacidad intelectual es un trastorno biológico multifactorial. Lo importante no es el trastorno sino lo que hacemos con la persona que viene a este mundo con él: y aquí sí que intervienen, y mucho, las ideologías, las creencias, los prejuicios y demás artefactos sociales. Pero no es lícito introducir sospechas sobre la neurociencia “a priori” cuando ésta aborda la realidad de la discapacidad. Y por eso, desde la Bioética debemos estar atentos a qué Bioderecho se promulga y de qué manera tratan nuestras autoridades a estas personas (Biopolítica).

La Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad es un magnífico ejemplo de cuanto el autor expone, porque detrás de ella hay una profunda reflexión bioética, un adecuado ejercicio biopolítico que finalmente fraguaron en un valioso instrumento jurídico.

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Neurociencia y repercusión biopolítica del conocimiento sobre la discapacidad intelectual

Mara Dierssen

Resumen
La neurociencia requiere un escenario multidisciplinar con planteamientos y puntos de vista filosóficos, sociológicos, psiquiátricos, psicólogos, políticos, o biológicos: cada uno de ellos con una mirada complementaria y necesaria para abordar la relación entre mente, cerebro, y comportamiento humano. Ciertamente, los científicos no deben dejarse influir por objetivos de tipo político o cultural que nada tiene que ver con la esencia de nuestra profesión.

La neurociencia nos provee de información que nos hace conscientes de nuestros sesgos subjetivos y nos permite estar alerta frente a nuestros miedos y a cómo éstos condicionan nuestra conducta y nuestra toma de decisiones. Es decir, nos permite luchar contra los estereotipos, y mejorar la aceptación social de la diversidad funcional.

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La discapacidad intelectual y los avances de la neurociencia

Marzo 2015Quienes viven la discapacidad intelectual y conviven a diario con ella, en sus múltiples y a veces difíciles facetas y circunstancias, acogen con satisfacción —y no pocas veces con alivio— los avances que la neurociencia, inteligentemente desarrollada, despliega en nuestro mundo moderno. Sin embargo, la neurociencia moderna, con sus poderosos instrumentos, levanta suspicacias.

Siempre hay quienes temen la aparición de una mano tenebrosa que, desde el poder, se apodere de la ciencia para reforzar su política discriminatoria contra el mundo de la discapacidad intelectual. Es la biopolítica, erigida por Foucault como origen de discriminación y opresión detentadas por el poder.

Nos llega un reciente trabajo desde la revista Disability & Society, firmado por el Prof. Altermark (Lund, Suecia), en el que expone extensamente su temor a que la neurociencia, como nueva disciplina, esté ya sirviendo para reafirmar las razones de una biopolítica interesada más en discriminar que en explicar. El artículo, obviamente, suscita el debate ante el cual no queda ajeno quien suscribe esta carta. Como neurocientífico y como padre. Y deja por tanto de hacer otro comentario que no sean los conceptos que ofrece a los lectores en su propio artículo. Sigue leyendo