Jesús Flórez
Resumen
La disponibilidad de técnicas de diagnóstico de síndrome de down no invasivas, que poseen creciente fiabilidad en sus resultados, ha inducido a utilizar estas técnicas en madres gestantes menores de 35 años, el segmento de madres que, en términos absolutos, concibe más hijos con síndrome de Down. Este diagnóstico presuntivo exige la confirmación mediante la realización de amniocentesis o de biopsia de vellosidades coroideas, a la que las madres son invitadas. El diagnóstico final positivo fuerza a la pareja a tomar una decisión definitiva sobre mantener o no la vida de su hijo con síndrome de Down. La presión social y la información poco actualizada han hecho ascender dramáticamente el número de abortos voluntarios de fetos con síndrome de Down (se llega al 85% de fetos diagnosticados con síndrome de Down), destapando así la concepción discriminadora de la sociedad ante la discapacidad. El artículo alerta sobre esta realidad que empieza a parecerse a las prácticas eugenésicas tantas veces repudiadas.
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