La ciencia nos trajo este verano una noticia revolucionaria para el mundo del síndrome de Down: la posibilidad de suprimir la actividad de todo un cromosoma 21 entero. Cabe figurarse la admiración que produjo y las expectativas que se suscitaron. Iniciamos, por eso, este número con un resumen comentado del trabajo publicado en julio en la revista Nature. Y nos ha parecido de interés reproducir a continuación el conjunto de opiniones vertidas en una página de Facebook al hilo de esta noticia. Opiniones que reproducen un conflicto en absoluto superado: la visión que sobre la discapacidad tienen la comunidad médico-científica y la comunidad de la discapacidad, y sus consecuencias a la hora de enfocar posibles tratamientos. Sigue leyendo
Aborto eugenésico
El aborto eugenésico (junio 2010)
El Gobierno de España tenía una espléndida oportunidad para mostrar que la aprobación española de la Convención Internacional sobre los derechos de las Personas con Discapacidad no era mero trámite sino auténtica convicción dentro de su programa social. No ha sido así. Pero al conseguir que se aprobara la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, con el apoyo de quienes se autoproclaman progresistas y defensores de los derechos de los más débiles, ha persistido en perpetrar la máxima discriminación contra las personas con discapacidad: el aborto eugenésico. La letrada Prof. Agustina Palacios, a petición del CERMI, ha elaborado un documento que demuestra que la citada ley es claramente discriminatoria y vulnera los principios declarados en la Convención Internacional, suscrita por España. Ofrecemos a nuestros lectores la argumentación completa.
Servir a las personas con síndrome de Down y a sus familias (marzo 2009)
El presente número de la revista que tiene entre sus manos no difiere de los anteriores, pero posee un carácter muy especial: es el número 100. A partir de aquel boletín de ocho páginas que surgió en septiembre de 1984 por iniciativa de la Fundación Síndrome de Down de Cantabria, como primera publicación periódica especializada en el síndrome de Down en lengua española, cada trimestre ha ido llegando la revista a los hogares e instituciones de España e Iberoamérica de forma ininterrumpida. Lógicamente, ha ido creciendo en contenidos y ha variado en su formato externo. Pero al repasar con cierta nostalgia esas primeras ocho páginas, me ha producido especial satisfacción el comprobar que la esencia y el espíritu son los mismos: servir a las personas con síndrome de Down y a sus familias, mejorar su formación y las de los profesionales que les atienden, destacar su dignidad, mostrar sus cualidades y la riqueza de su personalidad, detectar los problemas y ofrecer soluciones, actualizar los conocimientos. Es también, claro está, el momento de agradecer a las personas que han hecho y siguen haciendo posible el curso continuado de esta singladura; a los centenares de autores que han colaborado a lo largo de estos 100 números, ofreciendo lo mejor de su conocimiento de manera generosa; y cómo no, a los miles de lectores que, directamente o a través de reproducciones de nuestros artículos en otras revistas o en internet, nos ayudan con su confianza a mantener nuestro trabajo con dedicación y entusiasmo.