Neurociencia y repercusión biopolítica del conocimiento sobre la discapacidad intelectual

Mara Dierssen

Resumen
La neurociencia requiere un escenario multidisciplinar con planteamientos y puntos de vista filosóficos, sociológicos, psiquiátricos, psicólogos, políticos, o biológicos: cada uno de ellos con una mirada complementaria y necesaria para abordar la relación entre mente, cerebro, y comportamiento humano. Ciertamente, los científicos no deben dejarse influir por objetivos de tipo político o cultural que nada tiene que ver con la esencia de nuestra profesión.

La neurociencia nos provee de información que nos hace conscientes de nuestros sesgos subjetivos y nos permite estar alerta frente a nuestros miedos y a cómo éstos condicionan nuestra conducta y nuestra toma de decisiones. Es decir, nos permite luchar contra los estereotipos, y mejorar la aceptación social de la diversidad funcional.

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La discapacidad intelectual y los avances de la neurociencia

Marzo 2015Quienes viven la discapacidad intelectual y conviven a diario con ella, en sus múltiples y a veces difíciles facetas y circunstancias, acogen con satisfacción —y no pocas veces con alivio— los avances que la neurociencia, inteligentemente desarrollada, despliega en nuestro mundo moderno. Sin embargo, la neurociencia moderna, con sus poderosos instrumentos, levanta suspicacias.

Siempre hay quienes temen la aparición de una mano tenebrosa que, desde el poder, se apodere de la ciencia para reforzar su política discriminatoria contra el mundo de la discapacidad intelectual. Es la biopolítica, erigida por Foucault como origen de discriminación y opresión detentadas por el poder.

Nos llega un reciente trabajo desde la revista Disability & Society, firmado por el Prof. Altermark (Lund, Suecia), en el que expone extensamente su temor a que la neurociencia, como nueva disciplina, esté ya sirviendo para reafirmar las razones de una biopolítica interesada más en discriminar que en explicar. El artículo, obviamente, suscita el debate ante el cual no queda ajeno quien suscribe esta carta. Como neurocientífico y como padre. Y deja por tanto de hacer otro comentario que no sean los conceptos que ofrece a los lectores en su propio artículo. Sigue leyendo

¿Hándicap mental, intelectual o cognitivo?

Juan Perera y Jean A. Rondal

Resumen
Las publicaciones recientes de la American Association on Intellectual and Developmental Disabilities y de la American Psychiatrical Association siguen empleando una nomenclatura obsoleta cuando se refieren a las personas que poseen un hándicap cognitivo. Las etiquetas lexicales y las nociones que bajo ellas subyacen llevan a una concepción psicométrica desfasada del funcionamiento cognitivo. La interpretación evaluativa da prioridad a las estadísticas de grupo en lugar de procurar caracterizar los individuos en su diversidad con sus relativas fortalezas y debilidades. En este artículo, proponemos y justificamos un enfoque alternativo más en sintonía con las ciencia cognitiva contemporánea.

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La memoria visual de las personas con síndrome de Down (septiembre 2014)

Septiembre 2014Solemos afirmar que uno de los puntos fuertes de las personas con síndrome de Down —niños y adultos— es su memoria visual. ¿Realmente lo es? ¿Lo es en todas sus expresiones y formas? Ciertamente, comprobamos a diario que su memoria visual es superior a la auditiva, por ejemplo. Y en ello nos basamos para establecer buenas estrategias de aprendizaje y de formación hacia una conducta crecientemente autónoma. Sin embargo, no está claro si se trata de una habilidad mayor a la de sus habilidades verbales o auditivas, o, lo que sería más impactante, superior a su capacidad cognitiva en general. Para responder a esta importante cuestión, presentamos los resultados de una extensa revisión o meta-análisis de los estudios sobre habilidades visuo-espaciales en las personas con síndrome de Down, publicados entre enero de 1987 y marzo de 2013. Es un estudio que ofrece una visión realista que sin duda nos ayudará a ser más objetivos y prudentes a la hora de confiar exageradamente en las habilidades visuales. Sigue leyendo

Una ‘curación’ para el síndrome de Down: ¿qué desean los padres?

A. Inglis, Z. Lohn, J.C. Austin, C.A. Hippman

Resumen

Los recientes avances en la genética molecular brindan la posibilidad de llegar a disponer de una terapéutica o una ‘curación’ para el síndrome de Down. Pero no disponemos de datos sobre cómo perciben los padres de niños con síndrome de Down la posibilidad de suavizar manifestaciones específicas, como es la discapacidad intelectual, o de curar por completo el síndrome. Para explorar estos temas, distribuimos un cuestionario a miembros de la Lower Mainlands Down Syndrome Society en British Columbia, Canadá. Los cuestionarios fueron completados por 101 padres (tasa de respuesta: 41%). La mayoría (61%) vieron positivamente la posibilidad de revertir la discapacidad intelectual en el síndrome de Down, pero sólo el 41% dijeron que ‘curarían’ a su hijo si fuera posible. El 27% dijeron que no ‘curarían’, y el 32% no estaba seguro si lo harían. La motivación más frecuentemente citada para optar por una ‘curación’ fue la de aumentar la independencia del hijo. Sin embargo, la actitudes de los padres hacia una ‘curación’ del síndrome de Down fueron complejas, afectadas por temas éticos, por los valores percibidos en la sociedad y por factores pragmáticos como fueron la edad del individuo y el peso de la carga de la atención a largo plazo. Estos resultados ponen de manifiesto la importancia de explorar cuestiones filosóficas y éticas, en paralelo con la investigación científica que está avanzando tan rápidamente.

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