La presencia de trastornos del espectro autista en personas con síndrome de Down es una realidad que se aprecia con una frecuencia algo mayor que en el resto de la población. Ciertamente, no se ha de confundir con la aparición de algunos rasgos autistas que a veces surgen a lo largo de su desarrollo; pero en ocasiones el diagnóstico dual de síndrome de Down y autismo se impone. Para los padres es un nuevo motivo de preocupación y desánimo, cuando ya habían encajado y organizado el desarrollo vital de su hijo. ¿Cómo asimilar los sentimientos y extraer de ellos el impulso para encarar el nuevo reto? Sara Hartway, con amplia experiencia como madre e instructora clínica, analiza con delicadeza esta dolorosa etapa de transición y ofrece sugerencias de apoyo y superación que ayuden a los padres y demás familiares a canalizar y encauzar sus decisiones y sus conductas, dentro de sí mismos y en relación con los demás.
Familia: reacciones
El ajuste familiar al diagnóstico de autismo en el síndrome de Down
Sarah A. Hartway
Resumen
El recorrido que se sigue hacia el diagnóstico de autismo en los niños con síndrome de Down puede ser muy largo y complicado. Es complicado a causa de las emociones que entran en conflicto, la falta de información, los profesionales que pueden no ser conscientes de la posibilidad de que haya un diagnóstico dual, y otros factores. Como este recorrido puede ser tan largo y es diferente para cada familia, las emociones que se experimentan cuando por fin se llega al diagnóstico pueden ser muy distintas. No hay un mapa de carreteras que guíe a los padres a lo largo de este viaje inesperado durante la crianza de su hijo. Esto añade confusión, pero significa también que no cabe distinguir entre lo bueno y lo malo. Todas las emociones que se sientan son válidas y pueden proporcionar claves para las etapas que los padres hayan de seguir mientras se ajustan en este inesperado giro.
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